Sufrida victoria del Atlético de Madrid en Ipurúa. El cuadro de Simeone realizó un gran inicio de encuentro, pero se fue diluyendo conforme pasaron los minutos ante la fuerza del Éibar, que rozó el empate en el tramo final del encuentro.
Había empezado muy bien el equipo rojiblanco, con Griezmann dominando los espacios y generando peligro. Koke y Correa avisaron con dos buenas ocasiones antes de que Gameiro desequilibrara el marcador. El francés remató a bocajarro un pase de Griezmann, al que antes encontró Koke al espacio.
A partir de ahí, el Éibar se adueñó de la pelota y el Atlético reculó cada vez más. Los de Mendilibar acumularon centro al área y Oblak siempre aparecía por allí. El esloveno realizó tres grandes intervenciones en el tramo final para mantener la portería del Atlético a cero y cerrar un nuevo triunfo colchonero.