El Valencia está siendo una de las revelaciones de LaLiga. El conjunto dirigido por Marcelino ha puesto esta campaña fin a un periodo convulso en el que ni siquiera participó en competiciones europeas y esta temporada, casi con total seguridad, conseguirá un billete para la próxima edición de la UEFA Champions League.
Para alcanzar tal logro, el técnico asturiano ha dado con la tecla sobre cómo disponer a su equipo sobre el campo determinando cuáles son sus jugadores más válidos para partir de inicio y, por el contrario, cuáles lo pueden hacer mejor saliendo desde el banquillo.
Aun así, hay una posición en la que Marcelino no ha terminado de decidir cuál es su mejor pieza y esa es el lateral diestro aunque también en el carril zurdo las dudas lo han acompañado durante toda la temporada.
Lo cierto es que el único indiscutible en estas posiciones a lo largo de la presente campaña ha sido José Luis Gayá, que sólo se ha perdido tres partidos (dos de ellos por sanción), aunque en alguna ocasión ha ocupado demarcaciones más ofensivas por indicación de Marcelino y debido a las ausencias por lesión. Cuando así ha sido, Lato ha sido el encargado de ocupar el carril zurdo habiendo disputado 14 encuentros hasta la fecha.
Más problemas ha encontrado el asturiano para encontrar responsable de ocupar el lateral diestro. En un principio, Martín Montoya era el que se postulaba como fijo en ese puesto para el once titular, pero las lesiones o la bajada de rendimiento del canterano azulgrana han hecho que el catalán pierda su sitio y alterne con Rubén Vezo, en principio central, pero que también se puede adaptar a esa demarcación. Nacho Vidal, principalmente a principios de curso, fue también el otro ocupante de la posición.
Martín Montoya ha disputado 22 encuentros, Rubén Vezo con 14 participaciones y Nacho Vidal con 5 partidos a sus espaldas, se han repartido las responsabilidades, dejando claro que si se quiere apostar por la continuidad, la mejor idea no es apostar por laterales del Valencia.
