Ernesto Valverde está obligado a improvisar una nueva línea defensiva. El técnico del Barcelona parecía tener claro quiénes eran sus hombres de confianza en este inicio de temporada, en el que Semedo se había afianzado en la banda derecha y Jordi Alba era dueño del costado izquierdo. El problema llega en el eje de la zaga, donde la lesión de Umtiti trastoca todos los planes.
El francés sufrió una lesión muscular y el propio club comunicó tras el partido que estará unos dos meses de baja, por lo que no regresará hasta finales de enero o el mes de febrero. Para entonces, el Barça tendrá que seguir encauzando el rumbo liguero y disputar un mes de enero plagado de partidos de la Copa del Rey, en la que defiende título.
No podrá hacer muchas rotaciones Valverde en el eje de la zaga, donde Piqué es incuestionable. Las dos posibilidades que tiene el técnico para suplir la baja de Umtiti son Mascherano y Vermaelen, y a priori las dos podrían generar dudas.
Mascherano, que ya ha dejado caer en varias ocasiones que esta será su última temporada en el Barcelona, apenas ha jugado cinco partidos de Liga como titular en estas 14 jornadas disputadas hasta la fecha. La polivalencia del argentino lo colocan como favorito para regresar a la zaga, aunque el sustituto natural debería ser Vermaelen.
Pero lo cierto es que el belga nunca ha contado con confianza desde que aterrizara en la Ciudad Condal. Sus continuas lesiones y su pobre rendimiento le han dejado siempre en un tercer plano. Esta temporada sólo jugó de inicio en la ida de la Copa del Rey y en el duelo de Mestalla, en el que Piqué estaba sancionado. El mes de diciembre podría ser clave para su continuidad en el cuadro blaugrana.
