Los grandes puestos siempre conllevan importantes responsabilidades. Ese es el caso de Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, que, tras un pésimo inicio liguero, intenta recuperar la confianza de sus hombres de cara al emocionante encuentro que les espera en la Champions League ante el PSG. Para ello el francés deberá gestionar sus recursos a la perfección e intentar “mantener la concentración” -tal y como él mismo afirmó en rueda de prensa- de todos sus hombres. El primer dilema, llega en defensa. Para la cita ante el Levante el preparador francés ha recuperado a uno de sus hombres más importantes del equipo: Sergio Ramos. El capitán no es sólo una voz en el vestuario, sino que, a pesar de sus pequeños errores, es una pieza indispensable para el equipo, que encuentra en él un referente en la defensa.
Recuperado de su lesión, el de Camas está dispuesto a robar el puesto a uno de los ‘preferidos’ de Zidane: Varane. El francés se mantuvo al margen hasta el pasado jueves, momento en el que se reincorporó al grupo junto al sevillano.
Sus partidos han pasado el corte y el técnico francés está orgulloso de su trabajo defensivo. Velocidad, contundencia y anticipación le hacen ser uno de los favoritos del entrenador, pero ahora, sin estar ni él ni Sergio Ramos al 100% comienza el primer dilema para Zidane.
Con Keylor Navas como portero, Carvajal y Marcelo -en alza- ocuparán los laterales. Nacho está asegurado en la zaga y su acompañante será Sergio o Raphael: en el centro, Casemiro, Kroos y Modric; en ataque, finalmente, Benzema junto a Bale y Cristiano.
La condición física, la gestión del grupo y la necesidad de sumar de tres serán los condicionantes para tomar la decisión. La lógica impone a Varane en la titularidad, teniendo en cuenta que su lesión fue mucho menos grave que la de Ramos y el camero, por jerarquía, es un jugador más importante en el plantel. El PSG se acerca y el francés deberá tomar su primera gran decisión.
