Dice la famosa Ley de Murphy que todo lo que puede pasar mal, pasará. En ese estado parece estar a día de hoy el Atlético de Madrid, en el que no pasa ni un sólo día en el que no haya algún susto en forma de lesión. El cuadro rojiblanco se enfrentará el próximo domingo ante el Deportivo y Simeone tendrá serios problemas para armar el once inicial y tendrá que tirar del filial para completar la convocatoria.
La situación de alarma del Atlético comienza en febrero, mes en el que hasta tres jugadores salieron del equipo con el mercado cerrado, lo que dejó la plantilla reducida a apenas 19 jugadores.
Entre ellos, ni Griezmann ni Vitolo podrán estar ante el Dépor por sanción, mientras que Filipe Luis y Juanfran están lesionados, lo que reduce la lista a sólo 15 efectivos. El problema está en que de esos 15 futbolistas del primer equipo, hay cuatro que han regresado con problemas físicos de sus selecciones y uno más que se retiró tocado del último entrenamiento.
Diego Costa sufrió un fortísimo golpe en el primer gol de España, Oblak ni siquiera jugó con Eslovenia tras sus últimos problemas físicos, Giménez se retiró lesionado con Uruguay, Vrsaljko apenas duró 35 minutos con Croacia y Thomas no consiguió acabar la sesión de este martes.
Entre tantos contratiempos, a Simeone apenas le quedan diez futbolistas del primer equipo que estén al cien por cien de cara al duelo del próximo domingo ante el Deportivo.
Así está la situación:
Disponibles: Werner, Godín, Lucas Hernández, Savic, Koke, Saúl, Gabi, Torres, Correa y Gameiro.
Sancionados: Vitolo y Griezmann.
Lesionados: Filipe Luis y Juanfran,
Tocados: Oblak, Vrsaljko, Giménez, Thomas y Diego Costa
