La portería se antoja como una posición clave para el buen funcionamiento de los equipos, que residen la premisa principal de cada entrenador en el intento de no encajar goles. En eso es lo que destaca Iago Herrerín, un protagonista inesperado para la parroquia del Athletic Club que se ha visto sorprendida positivamente por el rendimiento que está ofreciendo el arquero rojiblanco. Un guardamenta que nunca ha logrado encontrar la continuidad deseada en San Mamés y que tras su periplo para el olvido en el Leganés ha retornado a la capital vasca para reencontrarse con sus mejores sensaciones como futbolista.
Es conocida la delicada situación de Kepa Arrizabalaga, que ha comprometido su idilio con el Athletic. El interés del Real Madrid, con el que podría pasar el reconocimiento médico en los próximos días, ha distraído los intereses de la joven promesa rojiblanca, relegándolo a un segundo plano en las alineaciones de Ziganda y de la propia afición.
Un motivo que ha generado la aparición del propio Iago Herrerín. Pese a las dudas que generó su titularidad en la primera cita, el arquero se mantiene empeñado en callar las bocas que dudan de su valía para así ofrecer un rendimiento que esté a la altura del equipo. Y vaya si lo ha hecho. El guardameta ha sorprendido a propios y desconocidos dejando su portería a cero en los cuatro encuentros que ha disputado, las mimas veces que su homólogo en 14 jornadas.
Un bagaje que ha permitido respirar a la parroquia de San Mamés y que también los mantiene ilusionados, pues ha sido partícipe del resurgir del equipo, que pasó de coquetear con el descenso a obtener miras europeas. Una apuesta segura con un precio irrisorio, que no llega a los 400.000. Un futbolista que en apenas cuatro citas acumula un total de 28 puntos con una media de siete por encuentro, un bagaje que invita a soñar y que se codea con los más grandes por lo que se presenta como una apuesta segura para tu juego.