Celta y Éibar se enfrentaban en Balaídos en la matinal del sábado en el encuentro correspondiente a la jornada 25 de LaLiga. Celestes y armeros, separados por solo tres puntos en la clasificación, llegaron a la cita necesitados de una victoria que les hiciera recuperar sensaciones, ya que ambos conjuntos cayeron en la pasada fecha del campeonato ante Getafe y Barcelona respectivamente, y al mismo dar un salto en la tabla en su lucha por estar en Europa la próxima campaña.
El partido comenzó a un ritmo elevado, el Éibar presionaba muy arriba a su rival, mientras que el Celta se aferraba a la calidad de su estrella, Iago Aspas. Los visitantes dominaban el juego, pero eran los locales lo que tenían las ocasiones más claras, sobre todo una de Pione Sisto, que envió a las nubes un balón en una posición inmejorable. Fue una buena primera mitad en Balaídos, con oportunidad e intercambio de golpes… pero sin goles.
La segunda parte comenzó con un guión diferente, esta vez era el Celta el que dominaba a su rival, y no tardó en rubricarlo en el marcador. Pase raso de Emre Mor y gol del de siempre, Iago Aspas, que superó a Dmitrovic con solvencia. A partir del tanto local, Inui se echó el equipo a sus espaldas y concentró el juego de su equipo, pero quién volvió a golpear fue el Celta. Jugada de tiralíneas, contra perfecta, pase de Hugo Mallo y resolución perfecta de Maxi Gómez en el mano a mano.
Al final, victoria trabajada en Balaídos de los pupilos de Unzué, que igualan en la clasificación a los hombres de Mendilibar con 35 puntos, y entran de lleno en la pugna por los puestos europeos, en propiedad de Villarreal y Sevilla, 38 y 39 puntos respectivamente, aunque con un partido menos.