Este año que recién comienza ha instaurado la apatía en el Sevilla Fútbol Club, tras la dolorosa derrota ante el Real Betis en el derbi sevillano del pasado sábado. Un vencimiento que ha lastrado el estreno de Vincenzo Montella ante una afición que tiene una paciencia corta, merced a la posición que posee su equipo en la tabla. Una quinta plaza que dista mucho de las aspiraciones propuestas al inicio de curso, donde se estableció como objetivo principal asentarse en la zona que da lugar a la Liga de Campeones.

No obstante no hay imposibles en el fútbol y el técnico italiano se ha fijado como objetivo devolver a su equipo a la zona noble. Para ello se expone como premisa principal recuperar a los baluartes ‘perdidos’, que no han logrado ofrecer su mejor rendimiento en esta primera vuelta. Ahí es donde entra la figura de Nzonzi, relegado a un segundo plano tras su mala relación con un Berizzo que lo apartó de las convocatorias ‘obligándole’ a buscar fuera los minutos perdidos.

Una continuidad que llamó a las puertas de los grandes equipos de la Premier pero que parece haberse despejado con la llegada de Montella. El técnico transalpino explicó en su misma presentación que uno de los grandes retos a su llegada era el de recuperar a Nzonzi y parece que va camino de hacerlo. El mediocentro galo ha sido titular en las dos citas a las órdenes del nuevo entrenador y se erigirá de aquí a final de temporada como el mariscal del equipo. Un timón de mando más que necesario en este Sevilla sin alma y que se antojará como una de las piezas claves de la entidad nervionense.

Una apuesta segura y asequible para tu juego, tras su pérdida de valor medida por la ausencia de partidos. Apenas 3.200.000 de valor que a buen recaudo se rentabilizarán en cuanto el galo juegue un par de partidos. Contundencia, llegada en segunda línea y gol que aseguran el éxito para tu equipo, siendo una jugada segura para remontar el vuelo.